Muchas personas trabajan por cuenta propia y eso puede ser estupendo. Pero también puede plantear algunos retos, como la forma de tratar a un empleado que no está contento con su rendimiento o a un cliente que quiere renegociar las condiciones de su contrato. Puede que no resulte obvio a primera vista, pero probablemente necesite asesoramiento jurídico si trabaja por cuenta propia. Para ayudarle a protegerse a sí mismo, a su negocio y a sus activos, es importante saber cuándo dar el primer paso para solicitar los servicios de un abogado. He aquí algunos indicadores clave de que puede necesitar representación legal.

Es autónomo

Como propietario o titular de un negocio, usted es el jefe de la empresa. Eres responsable de la gestión de las actividades y las finanzas de la empresa. En muchos casos, tendrá plena autonomía en su trabajo, lo que incluye contratar a sus empleados, fijar sus condiciones laborales y decidir cómo se les remunera. Si eres autónomo, pero tienes dudas sobre una tarea o situación concreta, puedes tomar la iniciativa para resolver la cuestión sin implicar a los especialistas jurídicos. Si, por el contrario, tienes dudas sobre la legalidad de tu autonomía, puedes consultar a un abogado.

Eres socio de una cooperativa

Ser socio de una asociación empresarial cooperativa tiene muchas ventajas, como la posibilidad de participar en la gestión de la empresa y recibir asesoramiento jurídico de los representantes legales de la asociación. Dependiendo del tipo de cooperativa y de su función dentro de la asociación, podrá tomar y recibir decisiones para la cooperativa. En algunos casos, también puede tener la capacidad de contratar y despedir a empleados para la asociación, dependiendo del acuerdo entre la asociación y los miembros. Si forma parte de una cooperativa y tiene dudas sobre la legalidad de la gestión de la asociación, puede consultar a los representantes legales de la misma. Puede encontrar estos servicios de asesoría y abogado en Sevilla en el buffete de Escobar y Sánchez abogados.